Los productos geniales hacen dos cosas bien: tienen buenas características y detalles bien pensados.
Las características son lo que llama la atención de la gente hacia tu producto. Los detalles son lo que los mantiene interesados. Y estos detalles son lo que realmente hacen que tu aplicación se destaque entre la competencia.
Las microinteracciones son una de las mejores formas de proporcionar una retroalimentación agradable. Aunque a veces son consideradas como algo menor, en realidad son las que crean una sensación de experiencia bien diseñada una vez que los usuarios las descubren. Como diseñador, es tan importante reconocer la importancia de las microinteracciones como diseñarlas bien.
Para aclarar, ¿qué son las microinteracciones?
Son pequeños momentos en los productos que realizan una tarea específica. Como se describió por primera vez en el libro de Dan Saffer "Microinteracciones", estos pequeños detalles suelen cumplir estas funciones esenciales: comunicar retroalimentación o el resultado de una acción, realizar una tarea individual, mejorar la sensación de manipulación directa y ayudar a los usuarios a visualizar los resultados de sus acciones y prevenir errores. Ejemplos de microinteracciones específicas incluyen la notificación de vibración junto con el icono de modo silencioso en la pantalla al activar el silencio en un iPhone o la animación de interfaz en la entrada del usuario (un botón que cambia de color al tocarlo).
Fuente: Oleg Frolov, Dribbble.
Fuente: Mauricio Bucardo, Dribbble.
¿Por qué funcionan las microinteracciones?
Funcionan porque satisfacen el deseo natural del usuario de ser reconocido. Cuando los usuarios interactúan con la interfaz, quieren saber que el sistema recibe sus acciones. Además, las microinteracciones pueden guiar a los usuarios sobre cómo interactuar con el sistema. Recordemos este formulario de acceso del 2018.
Fuente: Darin Senneff
Una de las cosas buenas de las microinteracciones es que se pueden insertar en una variedad de lugares, en cualquier acción potencial. Sin embargo, suelen surgir en áreas como mostrar el estado del sistema, progreso de barra de desplazamiento, destacar cambios y otras.
Fuente: Icons8
Es importante enfocarse en las emociones del usuario, sacar contexto y investigación de usuarios y diseñar para uso repetido. Recuerda, diseña con cuidado. Un gran diseño tiene que suceder en todos los niveles, desde las grandes partes funcionales hasta las pequeñas microinteracciones. No olvides que estos pequeños detalles son los que realmente hacen la diferencia en la experiencia del usuario y son lo que los mantendrá interesados en tu aplicación. Así que asegúrate de dedicar tiempo y esfuerzo en diseñar estas microinteracciones de manera efectiva.
BONUS TRACK: ¿Alguna vez has notado cómo tu teléfono vibra cuando recibes una notificación?
Eso es feedback háptico en acción. El feedback háptico es como un pequeño recordatorio físico que te dice "hey, algo está sucediendo aquí".
En las aplicaciones, el feedback háptico puede ser utilizado para comunicar una variedad de cosas. Por ejemplo, cuando envías un mensaje, tu teléfono podría vibrar para confirmar que el mensaje ha sido enviado. O si estás jugando un juego y pierdes, tu teléfono podría vibrar para simbolizar la derrota.
El feedback háptico no solo es útil, sino que también puede ser divertido. Imagina un juego en el que tienes que adivinar qué objeto está en tu mano solo tocándolo. El feedback háptico podría ayudarte a saber si estás tocando una manzana o una pelota simplemente a través de las vibraciones.
En resumen, el feedback háptico es una forma genial de añadir un poco de emoción a tu experiencia de usuario en una aplicación. Ya sea para confirmar acciones, indicar eventos o simplemente para hacer que la experiencia sea más divertida. ¡Es una forma de comunicarle al usuario que algo está sucediendo sin distraerlo de su tarea!
Conclusiones
Cosas a tener en cuenta:
Las microinteracciones son como los asistentes de las interacciones entre tú y el sistema.
Las microinteracciones deben ahorrarte tiempo y comunicar de manera instantánea lo que está pasando sin aburrirte ni distraerte.
Si sabes quiénes son tus usuarios y el contexto detrás de la interacción, las microinteracciones serán más efectivas.
Asegúrate de que las microinteracciones se mantengan interesantes incluso después de usarlas muchas veces. Lo que puede parecer divertido al principio, puede volverse molesto después de usarlo 100 veces.
En Dribba, nos enfocamos en diseñar e implementar aplicaciones con una atención especial en las microinteracciones y en tus usuarios. Así, podemos asegurarnos de incorporar estas interacciones en tu proyecto de manera efectiva. ¿Quieres saber más sobre cómo trabajamos en Dribba? ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de contarte más sobre nuestros servicios!